El tal Agustín Carstens
El tal Agustín Carstens
Francisco Javier Chaín Revuelta
Como subsecretario de Hacienda fue el impulsor para gravar con IVA a los alimentos, las medicinas y los libros. Es como Gil Díaz de los “Chicago Boys” (defienden la economía de mercado, expuesta por Milton Friedman, contra la extendida participación del Estado desarrollada por Keynes) fue el autor del fallido intento de la Profesora Elba Esther Gordillo y la facción mas neoliberal del PRI, por aplicar el impuesto del Valor Agregado a Medicinas, Alimentos y Libros. Es un gangster financiero porque utilizó dinero público para especular con nuestro petróleo para beneficio propio, utilizando como apoyo a una empresa financiera de Chicago, Alaron, y al final de cuentas, perdió dinero de nosotros, los contribuyentes y se piensa lanzar sobre las pensiones inmediatamente. Considera Carstens importante “resolver” el problema de pensiones, porque para las finanzas públicas le genera un problema grande, aseguró al inaugurar el seminario "Perspectivas políticas 2006", organizado por el ITAM.
Los mismos economistas orgánicos reiteran que la incorporación de Agustín Carstens al equipo de Felipe Calderón, otorga al sistema financiero internacional de un verdadero alfil para saquear a México y a los pensionados. El llamado "nuevo proyecto" económico de feli-pillo es el de insistir en las "reformas estructurales" (energética, fiscal y laboral, en primera instancia), directriz marcada en la primera página del manual del Fondo Monetario Internacional. En pocas palabras, no habrá que esperar cambios en la política económica que con fervor religioso y muy pocos resultados se aplica en el país desde hace cinco lustros.
No hay que olvidar que Agustín Carstens fue uno de los "inventores" de gravar los libros, periódicos y revistas con el impuesto al valor agregado, amén de los alimentos y medicamentos. Allá por finales de marzo o principios de abril de 2001, en plena grilla para sacar adelante en el Congreso la "reforma" fiscal del "cambio", el entonces subsecretario de Hacienda, frescamente sostenía que los libros son como cualquier mercancía, por lo que deben causar IVA; cuando se trata de recaudar recursos es muy difícil hacer excepciones, y un paquetito de hojas blancas lleno de letras negras no tenía por qué ser la excepción. En fin tenemos a un sicario económico para proteger a otro, Gil Díaz, llamado el mayor impulsor de la evasión fiscal de México, el caso de Banamex-Citibank, va a ser y es el origen del desprestigio en nuestro país.
Carstens será continuación del camino que inició Salinas. Llega de Washington, donde era vicepresidente del Fondo Monetario Internacional, y tiene su principal inspiración en Pedro Aspe, quien fue el encargado del despacho durante el sexenio de Salinas. Anticipó ya que una de las principales tareas será la desregulación. Esta línea ideológica es sustantiva. La desregulación es la segunda parte que faltó por echar a andar el gobierno de Salinas para poder profundizar la globalización de México.
Lo que sí significa este olor a Salinas en el proyecto económico de Calderón es la profundización de la globalización. Este es el verdadero fondo de incrustar al Fondo Monetario Internacional en México, y que dibuja ya las batallas políticamente cruentas por venir contra los defensores del patrimonio nacional. fjchain@hotmail.com
Los mismos economistas orgánicos reiteran que la incorporación de Agustín Carstens al equipo de Felipe Calderón, otorga al sistema financiero internacional de un verdadero alfil para saquear a México y a los pensionados. El llamado "nuevo proyecto" económico de feli-pillo es el de insistir en las "reformas estructurales" (energética, fiscal y laboral, en primera instancia), directriz marcada en la primera página del manual del Fondo Monetario Internacional. En pocas palabras, no habrá que esperar cambios en la política económica que con fervor religioso y muy pocos resultados se aplica en el país desde hace cinco lustros.
No hay que olvidar que Agustín Carstens fue uno de los "inventores" de gravar los libros, periódicos y revistas con el impuesto al valor agregado, amén de los alimentos y medicamentos. Allá por finales de marzo o principios de abril de 2001, en plena grilla para sacar adelante en el Congreso la "reforma" fiscal del "cambio", el entonces subsecretario de Hacienda, frescamente sostenía que los libros son como cualquier mercancía, por lo que deben causar IVA; cuando se trata de recaudar recursos es muy difícil hacer excepciones, y un paquetito de hojas blancas lleno de letras negras no tenía por qué ser la excepción. En fin tenemos a un sicario económico para proteger a otro, Gil Díaz, llamado el mayor impulsor de la evasión fiscal de México, el caso de Banamex-Citibank, va a ser y es el origen del desprestigio en nuestro país.
Carstens será continuación del camino que inició Salinas. Llega de Washington, donde era vicepresidente del Fondo Monetario Internacional, y tiene su principal inspiración en Pedro Aspe, quien fue el encargado del despacho durante el sexenio de Salinas. Anticipó ya que una de las principales tareas será la desregulación. Esta línea ideológica es sustantiva. La desregulación es la segunda parte que faltó por echar a andar el gobierno de Salinas para poder profundizar la globalización de México.
Lo que sí significa este olor a Salinas en el proyecto económico de Calderón es la profundización de la globalización. Este es el verdadero fondo de incrustar al Fondo Monetario Internacional en México, y que dibuja ya las batallas políticamente cruentas por venir contra los defensores del patrimonio nacional. fjchain@hotmail.com
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