La Violencia
La Violencia
Francisco Javier Chaín Revuelta
La violencia no se puede combatir con la violencia porque la incrementa. La violencia es una forma de comportamiento de personas que aun no tienen un criterio de lo que significa la vida del hombre. Desgraciadamente la mayoría de las personas ni siquiera han caído en cuenta que son personas y usan la violencia continuamente como un modo de vida y como un modelo para imponer su voluntad, sin detenerse a pensar que esa violencia es la que genera y aumenta la violencia que al final de cuentas se volverá contra él. El que a hierro mata a hierro muere, dice la conseja popular. La violencia gubernamental, o también llamada “violencia legal” no escapa a esta ley que dicta que la violencia engendra violencia y tarde o temprano los violentos sucumbirán violentamente. Algunos no lo creen porque de repente la violencia ejercida para someter otra voluntad o voluntades les rinde el efecto deseado, pero es una ilusión solamente, es de corto plazo, el tiempo es quien les revirará el golpe en su momento.
La violencia como defensa de la agresión, la violencia del acorralado, tampoco termina por surtir un efecto positivo porque sólo incrementa la violencia del verdugo, que siendo normalmente más poderoso, incrementar aun más la violencia sobre su victima. De ahí nace la naturaleza del suicida violento, quien muere al par que sus victimas, e impide a su opresor la venganza de ejercer una violencia mas violenta sobre el violento suicida, quien se inmola para burlar la venganza de su opresor normalmente más poderoso. ¿A quien se castigará del atentado suicida si el culpable murió ahí mismo en el atentado?
La violencia es un comportamiento deliberado que resulta, o puede resultar, en daños físicos o psicológicos a otros seres humanos o a otros animales. Resulta aún incomprensible a la razón y al buen entendimiento, que en la vida civilizada del hombre moderno, aun la misma ley, permita que se ejerza la violencia contra personas o animales en muchos casos y situaciones. Lo anterior sólo comprueba o certifica que la vida social del hombre aun se encuentra en la barbarie y muy lejos de la civilización y muy alejada de la moral. Con esa gran capacidad mental, con ser gran cerebro que posee el ser humano, aun no le es posible obtener todo lo que desea de una manera ordenada, no violenta y civilizada.
El hombre es notoriamente el animal más salvaje del planeta con el agravante de que no se cree salvaje y que sea nefasta y destructora su conducta. Es notorio y norma general que el violento sea sinónimo de persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza. Existe en la exuberante cabeza humana, en la grandiosa inteligencia de los seres humanos, tal cúmulo de finuras, ciencias y estrategias para conseguir siempre lo que se quiere, que resulta un espectáculo corriente, vil, inimaginable y despreciable aquel que muestran muchos energúmenos, muchos ignorantes, muchos incapaces, personas todas ellas, gobernantes o no, tan imbéciles que no conocen más que la violencia legal o ilegal para conseguir sus deseos. Deseos que por venir de imbéciles, serán siempre deseos insanos, deseos idiotas. Sólo la no violencia, la razón, podrá ser el futuro del hombre. fjchain@hotmail.com
La violencia como defensa de la agresión, la violencia del acorralado, tampoco termina por surtir un efecto positivo porque sólo incrementa la violencia del verdugo, que siendo normalmente más poderoso, incrementar aun más la violencia sobre su victima. De ahí nace la naturaleza del suicida violento, quien muere al par que sus victimas, e impide a su opresor la venganza de ejercer una violencia mas violenta sobre el violento suicida, quien se inmola para burlar la venganza de su opresor normalmente más poderoso. ¿A quien se castigará del atentado suicida si el culpable murió ahí mismo en el atentado?
La violencia es un comportamiento deliberado que resulta, o puede resultar, en daños físicos o psicológicos a otros seres humanos o a otros animales. Resulta aún incomprensible a la razón y al buen entendimiento, que en la vida civilizada del hombre moderno, aun la misma ley, permita que se ejerza la violencia contra personas o animales en muchos casos y situaciones. Lo anterior sólo comprueba o certifica que la vida social del hombre aun se encuentra en la barbarie y muy lejos de la civilización y muy alejada de la moral. Con esa gran capacidad mental, con ser gran cerebro que posee el ser humano, aun no le es posible obtener todo lo que desea de una manera ordenada, no violenta y civilizada.
El hombre es notoriamente el animal más salvaje del planeta con el agravante de que no se cree salvaje y que sea nefasta y destructora su conducta. Es notorio y norma general que el violento sea sinónimo de persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza. Existe en la exuberante cabeza humana, en la grandiosa inteligencia de los seres humanos, tal cúmulo de finuras, ciencias y estrategias para conseguir siempre lo que se quiere, que resulta un espectáculo corriente, vil, inimaginable y despreciable aquel que muestran muchos energúmenos, muchos ignorantes, muchos incapaces, personas todas ellas, gobernantes o no, tan imbéciles que no conocen más que la violencia legal o ilegal para conseguir sus deseos. Deseos que por venir de imbéciles, serán siempre deseos insanos, deseos idiotas. Sólo la no violencia, la razón, podrá ser el futuro del hombre. fjchain@hotmail.com